© 9/3/2018 Revive Israel Ministries

Viento poderoso toda la noche

Asher Intrater

El Señor le dijo a Josué que Él estaría con él de la misma manera en que estuvo con Moisés (Josué 1:5). De manera similar, Yeshua nos dijo a todos que estaría con nosotros en todo momento sin cesar, desde  ahora hasta el fin (Mateo 28:20). Hasta cierto punto, estos versículos son potencialmente aplicables para ti y para mí también hoy.

Una de las grandes victorias de Moisés fue el cruce del Mar Rojo. (Estoy convencido de que Yeshua estaba también con él en aquel momento como el ángel de YHVH en la columna de fuego). Era una situación de enorme presión y de posible desastre. Estudiemos los elementos de este milagro para ver cómo aplicarlos a nuestras vidas hoy.

1. Someterse a la voluntad de Dios. Dios le dijo a Moisés que sacara a los hijos de Israel  de Egipto. Moisés realmente no quería hacerlo, ni se sentía capaz de afrontar tal desafío (Éxodo 3). Pero se sometió y obedeció. No estaba haciendo su propia voluntad, sino la voluntad de Dios (Mateo 6:10; 26:39).
2. Levanta tu cayado. Los hijos de Israel estaban atrapados junto al Mar Rojo y clamaban a Moisés. Los egipcios iban a cargar contra ellos. La situación era desesperada e imposible. Entonces Dios le dijo a Moisés que extendiera su mano sobre el Mar Rojo (Éxodo 14:16). El cayado simboliza fe y autoridad.
3. Sopla viento poderoso. Después de que Moisés extendiera su mano y su cayado, Dios hizo que un viento poderoso soplara toda la noche: “un fuerte viento solano toda la noche” (Éxodo 14:21). Viento y espíritu son la misma palabra en hebreo, Ruach, רוח Después de que Moisés diera un paso de fe, Dios hizo que un poderoso viento espiritual soplara toda la noche para abrir un camino en medio del mar. Dios lo hizo, no Moisés. Moisés creyó. Dios mostró su poder e hizo lo imposible.
4. Guía al pueblo en su travesía. Ahora que el camino había sido abierto, Moisés simplemente tenía que dirigir al pueblo a través del sendero abierto. Dios abrió. Moisés guió. El pueblo cruzó al otro lado. Llegaron a un lugar totalmente nuevo.
5. Destruye a los enemigos. Dios le dice a Moisés que levante su cayado de nuevo. Esta vez, el Señor actúa para destruir a los enemigos. Moisés usó el cayado de fe y autoridad para guiar al pueblo, para liberar al Espíritu y para destruir al enemigo.

Después de esto, no quedaba más por hacer que cantar y alabar a Dios. “Canto al Señor porque ha triunfado gloriosamente …”(Éxodo 15:1). Aleluya, queremos caminar en el espíritu de gozo, alabanza y victoria, incluso en medio de las situaciones más difíciles.

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